La odisea épica de limpiar el microondas
Vale, empecemos por el principio, que no es otro que mi microondas, ese aparato traicionero que parece inofensivo hasta que, de repente, lo usas para calentar un plato de pasta y ¡zas!, una explosión de salsa que parece la escena de una peli de Tarantino, pero en tu cocina. Y ahí es cuando te preguntas: ¿cómo demonios se limpia el microondas sin acabar con las manos oliendo a lejía y sudando la gota gorda? Pues mira, te voy a contar mi método, que aunque no sea perfecto, funciona y rápido.
Yo, como buen artesano digital del hogar, he probado mil y una formas, desde las clásicas hasta las locuras que ves en vídeos de YouTube. Pero ninguna cosa tan sencilla y efectiva como este truco de la limpieza con vapor. Sí, vapor, no es magia, aunque casi.
Primero: ¿Por qué se ensucia tanto el microondas?
Esto parece una tontería pero es clave: el microondas no es un horno, no cocina con aire caliente, sino que calienta el agua de los alimentos (creo, espero que sí). Y claro, si el plato tiene salsas, grasa o restos de comida, esas partículas saltan, se quedan pegadas y se secan. Es como un imán para la suciedad.
Y no sólo eso, algunas veces la tapa del microondas o la pared interior se manchan con salpicaduras que no ves hasta que ya están ahí para siempre o hasta que haces una limpieza a fondo. Por eso, ese amasijo de manchas es la pesadilla de cualquiera que busque un microondas limpio y presentable.
Los básicos de la limpieza
- Agua, porque es la base de todo.
- Vinagre blanco, que es como el héroe desconocido en la limpieza casera.
- Limón, que ayuda a desodorizar y tiene un toque fresco.
- Una esponja o un paño que no raye.
Bueno, también puedes usar bicarbonato, pero eso ya es para otro nivel de suciedad, o cuando el microondas parece un experimento químico, y eso no es mi caso ahora, aunque quién sabe.
La técnica de limpieza por vapor (mi favorita)
La cosa va así: pones en un bol apto para microondas una mezcla de agua con un buen chorro de vinagre blanco. Más o menos la mitad de cada uno, no sé si eran 100 ml o menos, pero algo así. Luego, lo calientas en el microondas durante unos 5 minutos, lo suficiente para que el agua hierva y cree vapor por dentro.
Ese vapor afloja toda la suciedad pegada y, lo mejor, no tienes que frotar como un loco durante horas. Cuando paras el microondas, dejas el bol dentro cerrando la puerta y esperas unos 5 minutos más. Eso es importante para que el vapor siga haciendo su trabajo.
Después, con cuidado (que el bol está caliente, no te quemes como hice yo la primera vez), sacas el bol y pasas un paño o una esponja por las paredes internas. La suciedad sale como por arte de magia, o bueno, con un poco de ayuda.
¿Y si el microondas está muy sucio?
Ahí ya la cosa se complica un poco. Puedes repetir el proceso varias veces, o añadir limón al agua para que el aroma no sea tan fuerte. Hay gente que recomienda bicarbonato para las manchas más rebeldes, pero eso hay que manejarlo con cuidado para no estropear el microondas.
También puedes usar una mezcla de bicarbonato con agua para hacer una pasta y frotar las manchas. Pero ojo, no uses nada abrasivo porque puedes dañar el interior. Y nada de productos químicos fuertes, que luego te comes la comida con ese olor raro, y no mola.
¿Cada cuánto limpiar el microondas?
Buena pregunta. Yo intento hacerlo mínimo una vez al mes, pero la verdad es que a veces pasan semanas y ni me acuerdo hasta que veo la mancha de ketchup gigante que te comentaba al principio. Si lo usas mucho, mejor cada dos semanas. No es que sea obligatorio, pero sí que ayuda a que no se acumule suciedad y malos olores.
Ah, y otra cosa, no limpies el microondas justo después de usarlo. Déjalo enfriar un poco, que si no, el vapor y la humedad pueden hacer que tu esponja se empape y sea un lío manejarla.
¿Y la bandeja giratoria?
No me olvido. Esa pieza es clave y muchas veces la que más se ensucia. Lo ideal es sacarla y lavarla con agua caliente y jabón normal. Si está muy sucia, déjala en remojo un ratito. Pero cuidado con la base donde encaja, esa zona suele acumular restos y es más difícil de limpiar. Usa un paño húmedo para no mojar demasiado el motor.
Además, aunque parezca obvio, asegúrate que la bandeja está bien colocada antes de usar el microondas. Si no gira bien, la comida no se calienta de forma uniforme y tienes que volver a calentar, que eso ya es perder tiempo y energía.
Vale, un pequeño paréntesis mental para ser honesto…
Ah, espera, creo que me estoy liando un poco con esto. Tenía algo apuntado pero no lo encuentro, da igual. Lo que quería decir es que a veces ni haciendo todo bien sale. No sé si me explico, pero bueno, ya me entiendes. Como cuando limpias y parece que el microondas está reluciente pero al día siguiente ves una mancha nueva que no sabes de dónde salió. Es como una conspiración microondística o algo así.
Extras para un microondas que huela bien
Después de la limpieza, para que no quede ese olor a vinagre o a humedad, puedes poner dentro medio limón o una cáscara de naranja y calentar un minuto. Eso refresca el ambiente y da un toque cítrico muy agradable.
También hay sprays específicos para electrodomésticos, pero personalmente prefiero lo natural. Además, así ahorro pasta y no gasto en cosas que puedo hacer con lo que tengo en casa.
Errores comunes al limpiar el microondas
- Usar productos abrasivos que dañan la superficie.
- Limpiar con el microondas caliente (te quemas o empapas la esponja).
- Olvidar limpiar la bandeja giratoria y la base.
- Dejar restos de productos de limpieza que luego afectan al sabor de la comida.
- No ventilar bien el microondas después de limpiar.
Si evitas esos errores, vas bien. Pero claro, quién no ha metido la pata alguna vez, que no te dé vergüenza, todos hemos pasado por ahí.
Y para cerrar esto rápido…
En fin, limpiar el microondas no es la tarea más glamorosa del mundo pero tampoco un drama. Con un poco de agua, vinagre y paciencia, puedes dejarlo como nuevo sin morir en el intento. Si tienes prisa, lo del vapor es lo más rápido y efectivo que he probado. Eso sí, cuidado con quemaduras y con las manchas rebeldes, que esas son las que te sacan canas.
Bueno, pues nada más. Ahora me voy a revisar si el mío sigue igual de sucio o ya me da pereza seguir escribiendo. ¡Suerte con tu microondas!


